sábado, 18 de abril de 2015

Deus Ex: Mankind Divided lo nuevo de Eidos develado para este 2015

Esta semana se dio a conocer novedades de la secuela de Deus Ex Human Revolution y los fans no han tardado en develar un poco de la historia se llevara a cabo 20 años después de los acontecimientos de la anterior entrega, además tendrá relación con el primer Deus Ex aumentando los ties-in.


Los creadores de Deus Ex: Mankind Divided han dado nuevos detalles sobre el juego, como que habrá un mayor grado de infiltración, tanto que se podrá esquivar a los jefes. Esta novedad ha surgido a raíz de los problemas con la última entrega de la saga, en la que los combates con los jefes no  terminaban de cuajar con la jugabilidad del título.

Jean-François Dugas, director del juego, ha explicado a través de Twitter que no quieren cometer los problemas de antaño y que, en esta ocasión, se podrá completar el juego sin ser descubierto por el enemigo. Deus Ex: Mankind Divided, explican, será “ghostable”, es decir, que cabe la posibilidad de pasar inadvertidos ante los jefes sin necesidad de utilizar armas o habilidades de combate.


Dugas ha añadido a través de la red social que también habrá un modo llamado “Give Me Deus Ex”, similar al 1999 que introdujeron en Bioshock y que supondrá un desafío para los jugadores, pues añade un nivel de dificultad. Deus Ex: Mankind Divided se lanzará próximamente en PlayStation 4, Xbox One y PC. 


lunes, 13 de abril de 2015

Lo nuevo de Bloodborne

La gente de From Software logró mover un poco la industria de los videojuegos con una aproximación diferente al género RPG donde importaba mucho la dificultad y donde los rivales eran tremendamente difíciles. Con Demon’s Souls nos mostraron que morir en el juego tenía un precio y que deberíamos valorar la vida de nuestro personaje. Con Dark Souls la dificultad se incrementó y la muerte adquirió un nuevo sentido que le dio otro aire al panorama de los juegos de gran presupuesto.

En este nuevo juego desde un primer momento al tocar el juego se puede ver que su atmósfera se diferencia de la de sus predecesores, desde la escenografía hasta sus villanos y monstruos, todo se ha alejado de la fantasía medieval que se nos presentaba en los juegos Souls para moverse a un mundo más oscuro y barroco con muchas influencias de las edificaciones cristianas que marcaron la edad media.

La historia de Bloodborne solo se deduce luego de jugar mucho y de estar muy pendiente de los detalles, pero en lineas generales, el juego nos pone en el lugar de un cazador que ha sido contratado para conseguir una cura para algún tipo de virus en Yharnam, una ciudad que está maldita. Quizá esto sea lo único que debas saber, ya que el juego se descubre por sí mismo a medida que avanzamos y nos topamos con un mundo que desea ser escuchado y que a gritos nos pide que lo exploremos.

Nuestro cazador tendrá la posibilidad de llevar consigo cuatro armas, alguna que otra con dos instancias (por ejemplo, una espada que se alarga) y casi siempre, cargaremos un arma de fuego que nos será útil para, más que matar enemigos, distraerlos o bloquearlos. Este juego nos pide que seamos ofensivos y que en lugar de salir a defendernos con un escudo, salgamos a esquivar y atacar a quienes nos atacan; toda una maniobra que se deberá perfeccionar con el tiempo para poder avanzar. Lo más normal aquí es ver enemigos que atacan en grupos, otros que nos emboscan y otros tantos que nos rodearán, también habrá más de uno haciéndose el muerto para esperar su oportunidad y golpearnos por la espalda; solamente rodar para golpear o intentar bloquear no servirá, son las combinaciones de armas y de estilos lo que nos ayudará a salir adelante.

Quizá un factor diferenciador de Bloodborne es, como ya se sabía, su increíble dificultad para los gamers que no están acostumbrados al género; a la hora de jugar, la mecánica más importante es repetir y repetir. No repetir misiones, sino repetir nuestro camino tras una muerte. Esta repetición nos sirve como método de aprendizaje para encontrar los puntos débiles y los patrones de ataque de los enemigos que nos enfrentaremos, también para explorar nuevos caminos y desbloquear atajos.


La mecánica de repetir y repetir, de morir y morir, hace que Bloodborne no sea un juego muy amigable para las personas que no son gamers muy asiduos, que estén acostumbrados a solo seguir indicaciones o que tengan poca resistencia a la frustración, ya que a veces morir en el juego puede resultarnos tan doloroso que nos dan ganas de romper el control y quemar el disco. Este quizá es el encanto de Bloodborne (y los juegos de From Software) para gran cantidad de gamers.